20/11/07

La nueva ley hipotecaria... Lo que puedo ser y no fue

La Ley Hipotecaria se presentó a mediados de 2006 como la vía para conseguir grandes ahorros en la contratación, subrogación y cancelación de las hipotecas. Poco a poco, esas rebajas se fueron quedando en el camino y la norma que esta semana aprobará el Congreso reducirá los costes casi de manera testimonial si se compara con los anuncios iniciales del Ministerio de Economía.

La pasada semana, el Senado acabó con uno de los pocos ahorros que quedaban. Permitió, mediante una enmienda de última hora, que los notarios sigan facturando a sus clientes un porcentaje de la hipoteca que contratan o cancelan, en lugar de hacerlo como un documento sin cuantía, que es mucho más barato -unos 30 euros- y era lo que se había aprobado en el Congreso.

Grupos de presión

La tramitación de la Ley Hipotecaria ha sido una auténtica guerra de titanes, en la que casi todos han arañado algo y han terminado por dejar en casi nada los ahorros del 90% de los que se iban a beneficiar los consumidores.

Integrantes de la comisión creada para apoyar la redacción de la normativa explicaron a Público que la idea inicial fue excluir a los notarios del proceso de contratación y cancelación de las hipotecas. De esa manera se reducían sustancialmente costes y plazos, y se equiparaba la situación al resto de países de nuestro entorno.

Para evitar que se les dejara fuera del pastel, los notarios propusieron crear una plataforma informática, que ellos costearían, para hacer los trámites de forma casi instantánea y con el coste único de un documento sin cuantía.

Pocos cambios

Así se plasmó en el borrador inicial, pero poco a poco, los notarios han ido ejerciendo sus influencias y finalmente han conseguido que las cosas sigan muy parecidas a las de antes: no hay plataforma y sus aranceles siguen dependiendo de la cuantía de la hipoteca, aunque eso sí, con una rebaja del 90%, al igual que con los registradores. A cambio, participarán más que hasta ahora, ya que tendrán que dar fe -y cobrar por ello- de las contraofertas a un consumidor para hacerse con la hipoteca contratada con un competidor.

La enmienda de última hora del Senado contó con la oposición del PSOE, con lo que aún hay posibilidad de que, con el apoyo de algún grupo, la elimine en el Congreso.

Sin ahorros fiscales

Pero los notarios no han sido los únicos que han pujado fuerte en este proceso. Las comunidades autónomas fueron las culpables de la desaparición del mayor de los ahorros planteado inicialmente.

Se negaron a renunciar al cobro del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados que había fijado Economía y que oscila entre el 0,5 y el 1% del importe de la hipoteca (entre 750 y 1.500 euros en un préstamo de 150.000 euros).

Al final, prácticamente el único ahorro que se producirá será en las comisiones de de amortización anticipada y subrogación, que se han limitado al 0,5% y que puede suponer un ahorro medio de unos 600 euros.

Fuente: http://www.publico.es

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